El talento sénior puede suponer una ventaja competitiva para aquellas comunidades autónomas que sepan incentivarlo y aprovecharlo
Esta es una de las principales conclusiones extraídas de la mesa de diálogo celebrada el pasado 6 de marzo en la sede de la Fundación MAPFRE Canarias en Tenerife sobre «Territorios amigables para los sénior, una oportunidad para Canarias», en la que han participado dirigentes empresariales, economistas e investigadores universitarios para abordar la situación en este ámbito. Una iniciativa que se enmarca en las numerosas acciones que se desarrollan desde el Centro de Investigación Ageingnomics de Fundación MAPFRE en torno al fenómeno conocido como “economía silver”.
El director del Centro Ageingnomics, Juan Fernández Palacios, presidió la mesa junto a Clara Bazán, directora de Seguros y Previsión Social de Fundación MAPFRE y Alfredo Montes, patrono de Fundación MAPFRE Canarias. Fernández Palacios hizo a los asistentes un resumen de las principales actividades desarrolladas por el centro desde su puesta en marcha en 2020 para ofrecer una “mirada positiva” en torno a un fenómeno de “envejecimiento demográfico” que es ya una realidad en la mayor parte de nuestras comunidades autónomas. Tal y como explicó durante su intervención, en el año 2022, 16 millones de personas eran mayores de 55 años en nuestro país y en 2040 se prevé que un 35% de la población española pertenezca a este colectivo denominado sénior. Un volumen tan significativo de población requiere, según Palacios, un esfuerzo por parte de todos los agentes sociales que trascienda más allá de lo asistencial y social y ponga en marcha “estrategias y políticas de acercamiento a los sénior” que les permita “mantenerse más tiempo en el mundo laboral y seguir aportando a la economía en esta nueva etapa de sus vidas”. Para ello hizo hincapié en que es fundamental la intervención de los poderes públicos a nivel regulación legal “para que exista mayor flexibilidad entre el mundo del trabajo y la jubilación”.
Juan Fernández Palacios, director del centro de Investigación Ageingnomics, durante la mesa de reflexión «Territorios amigables para los sénior, una oportunidad para Canarias», celebrada el 6 de marzo en La Laguna. Ramón de la Rocha / EFE
Alfredo Montes, patrono de Fundación MAPFRE Canarias hizo referencia al informe del “Ranking de territorios por la economía sénior” publicado por el Centro Ageingnomics en 2021 que situaba a Canarias “por debajo de la media nacional en 14 de los 24 indicadores analizados”, lo que hace aún más importante que desde los diferentes ámbitos de actuación se articulen las medidas necesarias para que Canarias pueda enfrentarse de una forma “económicamente saludable” a este fenómeno de envejecimiento.
Alfredo Montes, patrono de la Fundación MAPFRE Canarias, junto a Juan Fuentes Tabares, presidente de JFT Comunicación, durante el descanso de la mesa de reflexión «Territorios amigables para los sénior, una oportunidad para Canarias». Ramón de la Rocha / EFE.
La consejera del Área de Empleo, Desarrollo socieconómico y Acción exterior del Cabido Insular de Tenerife, Carmen Luz Baso Lorenzo, estableció que existe una “relación directa” entre el “nivel de formación y la calidad de los empleos sénior”. Lorenzo explicó que “Canarias tiene una tasa de desempleo del 58% en personas mayores de 45 años” y que “el 50% de la población desempleada en esa franja de edad solo tiene estudios primarios”. Una realidad que en palabras de la consejera viene motivada por la propia “estructura económica de las islas basada en el sector servicios y de la construcción que acogió mucha mano de obra sin formación”. Un importante grupo poblacional que ha sido expulsado del mercado laboral por la crisis y que ahora encuentra serias dificultades para reincorporarse a otros sectores económicos. Para Carmen Baso la solución está en la “formación y recualificación remunerada de estas personas”. Ese es el “verdadero esfuerzo” y el enfoque que se está dando a esta problemática desde las administraciones públicas. Una apuesta por la formación que desde la consejería están impulsando a través de sinergias con la Cámara de Comercio de Tenerife y la Universidad de La Laguna, del programa “Barrios para el empleo” con el que han logrado reconocimientos a nivel nacional y fomentando el emprendimiento mediante el Plan de Asesoramiento de Empresas con el que han asesorado a 500 personas, de las que 200 emprendieron y más de 100 pertenecen al colectivo de mayores de 45 años.
Por su parte el presidente de CEOE de Tenerife, Pedro Alfonso Martín, reseñó que a nivel empresarial se tiende a “desperdiciar el talento de los sénior” al prescindir de personas que han adquirido una “experiencia laboral muy valiosa” para las empresas. En su opinión, Canarias, que es pionera en la visión del emprendimiento debe “potenciar el binomio juventud + sénior, ya que nos convertiría en una sociedad más eficiente”. Otro de los aspectos que destacó durante su intervención fue la necesidad de fomentar la “compatibilidad económica” entre la pensión de jubilación y la actividad laboral remunerada, “un modelo remunerado que también repercutirá en una reducción de la economía sumergida”.
Inmaculada Fernández Esteban, doctora en Educación por la ULL, aportó una visión sobre la estructura poblacional de Canarias que muestra “una realidad de desincronización de la vejez por la inmigración estacional de personas mayores de 65 años y por el retorno de migrantes de los años 60 y 70”. Un fenómeno recogido en el estudio realizado por Díaz Parreño en 2009 que, aunque no es un indicador que afecta a la esperanza de vida ni al índice de envejecimiento, si afecta al porcentaje de personas mayores en las islas. Para Fernández Esteban estamos ante un colectivo de personas que representan un gran porcentaje de la población y “la verdadera pregunta es si les estamos ofreciendo aquello que demandan”. En su opinión, Canarias tiene que formar a personas en materias como la terapia ocupacional dirigida a la atención de los mayores y en este sentido los “microtítulos” universitarios son una muy buena alternativa para la recualificación y para fomentar las relaciones intergeneracionales. En definitiva, apuesta por la “formación y educación” como elementos clave para acabar con el déficit en Canarias y que podamos hablar de un escenario de “envejecimiento constructivo”.
Lola Pérez Martínez, directora general de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santa Cruz de Tenerife expuso que en Canarias llevamos retraso respecto a otros territorios porque hasta hace poco éramos una población joven y ahora es cuando se está ensanchando la pirámide entre los 40-60 años. Una población claramente en ascenso y “con demanda de ocio, cultura, restauración y viajes” que hace necesario “tener una buena conectividad y ser competitivos”. En su opinión “Canarias se tiene que preparar para cubrir las necesidades y prioridades de una población sénior en aumento y un número cada vez mayor de turistas en este rango de edad”. Para ello, nos comenta, “es fundamental planificar desde la oferta para adaptarnos a los cambios, pero también desde la demanda garantizando su poder adquisitivo en el medio y largo plazo”, algo que solo será posible, afirma, “mejorando nuestro tejido productivo para que los salarios permitan que nuestros mayores tengan mejores pensiones”.
Lola Pérez Martínez, directora general de la Cámara de Comercio, Industria, Servicios y Navegación de Santa Cruz de Tenerife, junto a Esther Martel, directora de Fundación MAPFRE Canarias y Juan Fuentes Tabares, presidente de JFT Comunicación durante su participación en la mesa de diálogo sobre «Territorios amigables para los sénior, una oportunidad para Canarias». Ramon de la Rocha / EFE.
Por último, Juan Fuentes Tabares, presidente de JFT Comunicación hizo un breve esbozo de la situación de los sénior en el ámbito de la participación pública en Canarias que, en la actualidad, destaca por “perfiles políticos muy jóvenes y con poca experiencia en el sector empresarial”. Para Fuentes Tabares ante el panorama actual de envejecimiento demográfico debemos buscar un “equilibrio intergeneracional en la representación política” para contrarrestar la “infrarrepresentación de los sénior” en el ámbito participativo y en la esfera de la toma de decisiones que afectan a su bienestar presente y futuro.