Más de un millar de profesionales del ámbito del menor han participado en la Jornada de CLAVE-A: Formación ante Situaciones de Violencia Infantojuvenil en el Ámbito Sanitario de Emergencias y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
- Organizada en colaboración con el Servicio Canario de Salud, esta jornada ha demostrado el compromiso de los profesionales que trabajan en entornos con menores al agotar en solo 48 horas las 300 plazas presenciales en turno de mañana y tarde.
- Más de un millar de personas participaron tanto presencialmente como online, destacándose la asistencia de profesionales desplazados de otras islas como Lanzarote y Tenerife.
- Durante la jornada se capacitó a los profesionales para abordar situaciones de violencia y transformar los entornos en los que interactúan niños, niñas y adolescentes en espacios seguros y protectores.
La sede de la Fundación MAPFRE Canarias en Las Palmas ha acogido esta jornada, organizada por la Asociación STARUP y el Servicio Canario de Salud, especialmente dirigida a profesionales del ámbito sanitario, de emergencias y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que contó con la presencia de profesionales del Servicio Canario de Salud, así como de miembros de las unidades de menores y familia del Cuerpo General de la Policía Canaria, Guardia Civil y Policía Nacional, y profesionales del tercer sector.
Antonia María Pérez, directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS) durante la inauguración de la jornada.
La inauguración estuvo a cargo de Antonia María Pérez, directora general de Programas Asistenciales del Servicio Canario de la Salud (SCS); Esther Martel Gil, directora de la Fundación MAPFRE Canarias; y Sonja Arup, fundadora del Programa CLAVE-A. El programa contó con las ponencias de profesionales de prestigio nacional y europeo, quienes compartieron conocimientos y proporcionaron herramientas cruciales para la sensibilización, prevención, detección e intervención en casos de violencia infantojuvenil.
La primera ponencia estuvo a cargo de. Tomás Luis Martín Rodríguez, magistrado titular del Juzgado de Instrucción n.º 3 de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia del Partido Judicial de Las Palmas de Gran Canaria, juzgado que ha recibido recientemente la Medalla de Oro de Canarias.
Otro de los temas abordados fue el nuevo “Protocolo de Actuación Sanitaria y Coordinación Interinstitucional para el Abordaje de Situaciones de Violencia en la Infancia y Adolescencia” del Servicio Canario de la Salud presentado recientemente. Este protocolo, que marca un hito crucial en la protección de menores, incluye el uso del código CLAVE-A para facilitar la comunicación y petición de ayuda a quienes sufran violencia.
El programa CLAVE-A ha sido reconocido como un referente tanto en Canarias como en toda España, según el “Estudio de Mapeo sobre la Implementación del Modelo Barnahus en España”. Este estudio es parte de un proyecto conjunto respaldado por la Unión Europea y el Consejo de Europa, en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España.
La formación ha sido certificada por la Dirección General de Estudios, Formación e Investigación en Seguridad Pública del Gobierno de Canarias para agentes del Cuerpo General de la Policía Canaria y la Policía Local, así como para el personal del Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (CECOES) 1-1-2 Canarias y por la Universidad del Atlántico Medio. Además, se presentó el cartel de CLAVE-A, un vídeo y material gráfico, elaborado en colaboración con profesionales del Juzgado de Instrucción n.º 3 de Violencia contra la Infancia y la Adolescencia del Partido Judicial de Las Palmas de Gran Canaria, el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas, técnicos del Servicio Canario de Salud y de la Sala Operativa del CECOES 1-1-2 Canarias. Gracias al apoyo de la Fundación MAPFRE Canarias, el cartel estará visible próximamente en todos los centros de salud de Canarias.
La jornada no solo destacó por su éxito en convocatoria, sino por su impacto en la formación y sensibilización de profesionales que trabajan en primera línea para proteger a los menores de cualquier forma de violencia.