La realidad de la guerra de Goya se muestra en nuestra Sede de La Laguna
200 años separan la realidad de los horrores que se producen en una guerra que Goya reflejó en las ochenta estampas que forman parte de la Colección de Fundación MAPFRE que podrá visitarse en la sede la Fundación MAPFRE Canarias hasta el 21 de abril.
Fundación MAPFRE Canarias y Fundación MAPFRE exponen desde el pasado 3 de marzo en La Laguna, Tenerife, la exposición «Francisco de Goya. Desastres de la guerra». Colecciones Fundación MAPFRE, que permanecerá abierta al público hasta el 21 de abril de 2023 en la sala de exposiciones de la de la Fundación en la Plaza de San Cristóbal, 20-2ª, de La Laguna, Tenerife.
Más de ochenta personas acudieron a la inauguración y disfrutaron de una visita guiada de Leyre Bozal Chamorro, conservadora de las Colecciones Fundación MAPFRE que acompañó a los asistentes en un recorrido para entender los «Desastres de la guerra» de Francisco de Goya, una colección de estampas que, a pesar de su datación entre 1810 y 1815, están considerados como un punto de partida para comprender no sólo la historia del arte moderno, sino también del contemporáneo, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. La imagen que transmite Goya de la guerra a lo largo de las estampas es bien distinta de la que hasta ese momento era común en los pintores de la época, pues en ella no hay ni héroes ni vencidos, sino la denuncia de la violencia que es propia de la guerra, de cualquier guerra. Es este uno de los aspectos en los que radica la modernidad del artista aragonés.
Leyre Bozal, conservadora de las colecciones Fundación MAPFRE, durante la inauguración de la exposición «Francisco de Goya. Desastres de la guerra», Colecciones Fundación MAPFRE.
Francisco de Goya y Lucientes (1746-1828) retrata en «Desastres de la guerra» la violencia de la que es testigo durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), lo que le impulsa a retomar dibujos, bocetos y estampas, actividades que, cuando tiene más encargos oficiales, no tiene tanto tiempo para abordar. Este tipo de trabajo, de carácter privado, constituye un método eficaz a través del cual expresar el dolor y la angustia ante los acontecimientos de los que es a la vez testigo y víctima.
Leyre Bozal, conservadora de las colecciones Fundación MAPFRE, durante la inauguración de la exposición «Francisco de Goya. Desastres de la guerra», Colecciones Fundación MAPFRE.
La mirada de Goya es la de la lucidez, pero también la de la crueldad, la miseria, el hambre, la tortura y la muerte. Se aleja, en su representación, de la visión tradicional de la guerra en la que se suele exaltar la figura del héroe para presentarnos una realidad sin fisuras. Construye en las escenas un tiempo propio y va componiendo las distintas caras de los acontecimientos, ajeno a las coordenadas espaciotemporales. Similar es el tratamiento que da al espacio: tanto en los interiores como en los exteriores resulta equívoco. Renuncia así a la visión general en favor de una aproximación extrema, trabajando normalmente con dos planos, prescindiendo de la profundidad de campo. De la misma forma se sirve de recursos escénicos para construir una obra realista y verosímil que nos implica como espectadores.
En cuanto a la acción, las escenas se presentan de una manera dinámica. Además, hay un movimiento que da unidad a la narración y recorre toda la serie, a la que Goya imprime un sentido progresivo; nunca vuelve atrás. Sitúa ante nuestros ojos el avance de la guerra y opta por una secuencia verosímil: primero la lucha y el descontrol, con la pérdida de valores morales y humanos; a continuación, la miseria, la enfermedad y el hambre; por último, la «vuelta al orden». Y, siempre, la muerte.
Los Desastres fueron publicados por primera vez por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1863 y estampados en el taller de Laurenciano Potenciano más de treinta años después de la muerte del artista. Además de las ochenta estampas que conforman la serie, Goya realizó otras dos planchas, a modo de epílogo, que fueron separadas del resto y que no fueron incluidas en las sucesivas ediciones que se conservan. Cada una de estas siete ediciones tiene sus singularidades y todas ellas, salvo la primera, fueron estampadas en la Calcografía Nacional. La cuarta edición, que es la que forma parte de las Colecciones Fundación MAPFRE, se hizo en 1906 a iniciativa de la Academia. De ella merece la pena señalar la delicadeza y el cuidado con el que está realizada, pues se dejó una película uniforme de tinta para dar unidad a todas las escenas, siguiendo la pauta marcada por la primera edición
La serie suele dividirse en tres partes: las dos primeras constituyen los «desastres de la guerra» (1-64), la tercera –los llamados «caprichos enfáticos» (65-80) – se entienden como una reflexión sobre las consecuencias de los acontecimientos durante el absolutismo fernandino.
Información práctica
3.MAR.2023 ── 21.ABR.2023
Fundación MAPFRE Canarias
Plaza de San Cristóbal, 20, 2.º
La Laguna. Tenerife
Horario: lunes a viernes, de 10.00 a 13.00 y de 18.00 a 21.00 horas.
Entrada libre.